París, Londres, Madrid, Niza,... ahora Barcelona. Ciudades llenas de sueños rotos, maletas llenas de ilusiones por cumplir. Pero no tenemos miedo porque seguiremos caminando por los que ya no pueden andar, hablaremos por los que se han quedado sin voz.
Paseando por el rastro, me topé con las zapatillas de rubí . ¿Seré capaz de encontrar el camino a casa sin necesidad de golpear tres veces sus tacones?...
Un rinconcito de El Rastro de Madrid donde reposan pequeños tesoros. ¿Nos encontraremos ante el Espejo de Oesed (también conocido como Mirror of Erised) ...?